Por Myriam Arias Paz

El viernes 15 de septiembre la Lic. Liliana González estuvo de visita en la UCSE para la jornada “Infancias y adolescencias hoy: nuevas estrategias para nuevas demandas”, cuyo objetivo general ha sido el de promover la reflexión sobre las nuevas características que determinan a la infancia y a la adolescencia para generar estrategias situadas y significativas en los ámbitos de salud y educación.  La jornada ha resultado un éxito por la masiva concurrencia de docentes, profesionales y estudiantes, lo que demuestra la actualidad y significatividad del tema. La Lic. González, concedió un diálogo con Trazos, en el que presentó sus líneas de trabajo.

A. P.: Adolescencias “nuevas” y “plurales”. ¿Cómo puede definir esto?

G.: Plurales porque no hay dos adolescentes iguales. No se puede hablar de una adolescencia. No es lo mismo la adolescencia de country que la adolescencia de villa que la adolescencia de escuela privada, la de la escuela pública, la adolescencia sola que la adolescencia con papás, hace rato que se pone infancias y adolescencias en plural porque ya no se sostiene ninguna generalización.

A. P.: Cuando se habla de las nuevas tecnologías, ¿cuáles son los problemas que existen actualmente con la niñez y la adolescencia?

G.: Por un lado, los excesos; más de dos horas por día, se considera un exceso; por otro lado, la selección de contenidos, que es lo que los atrapa. Los padres tienen la tremenda responsabilidad de acompañarlos, cuando son de menos de dieciséis años acompañarlos en qué sitios visitan, cuáles son sus seguidores, porque el mundo virtual tiene sus peligros y no se los puede dejar solos. Ya tenemos tecnodivisiones, chicos con síndrome de abstinencia cuando le sacan la tecnología, chicos con resistencia a la lecto-escritura porque no quieren otra cosa que no sean pantallas. Entonces en ese sentido estamos en problemas. Pero el problema no es la herramienta, la herramienta es maravillosa, el problema es el uso.

A. P.: ¿Cuáles son las estrategias de las que está hablando en la jornada?

G.: Voy intercalando los problemas con las estrategias. Y bueno, en la familia volver a tener algún tipo de rituales familiares que se han perdido. Media hora -están pidiendo los pediatras- de encuentro real con los hijos, una cena, algún momento sin pantalla , donde los chicos puedan hablar y los papás conocerlos por dónde andan sus vidas. Y en la escuela los docentes tienen que hacer todos los cambios que puedan en el aula, romper filas, sentarlos en grupo, para que se miren, para que se escuchen, para que aprendan de la diversidad. Una escuela que explote la palabra, donde los chicos tengan muchas posibilidades de autoriza, de protagonismo. Porque están muy pasivos frente a la pantalla, o muy solos, así que estrategias hay muchas

A. P.: Cuando se habla del bullying y de la parte de sexualidad en los niños y adolescentes, hacen bullying por las diferencias sexuales o de genero entre los niños ¿puede ser?

G.: Esos casos a mí no me llegan, porque yo no soy psicóloga, pero los motivos del bullying pueden ser muchos. Puede ser ese, puede ser porque sea morocho, o porque sea gordo o porque sea petiso, porque sea estudioso, o porque sea lindo. Ayer hubo un caso de una nena por ser linda. Los motivos del fulyng son fundamentalmente los de una violencia social que se ha metido en el cuerpo de los chicos, una intolerancia al diferente, una falta de amor, una falta de crianzas amorosas. Cuando uno tiene una crianza amorosa tu hijo no hace bullying a nadie y tampoco sería objeto de burla porque tendría una autoestima alta

A. P.: Por último, ¿cuáles son los límites en la familia?

G.: Los límites son una condición. Yo me sorprendo de que me pregunten tanto sobre los límites, porque en realidad el que ama limita. Cuando uno ama un hijo sabe lo que está bien o mal para él. Cuando uno ama no va a dejar que no se bañe, que coma cualquier cosa, que este ocho horas frente a la pantalla. El límite es un resultado del amor. Cuando uno ama cuida Y si los chicos son tan resistentes a los límites habría que preguntarse que está pasando con el amor.

 

 

 

 

Liliana Gonzáles

Liliana González es cordobesa. Profesora y Licenciada en Psicopedagogía. Cuenta con treinta años de docencia en el nivel superior en el Instituto Cabred y en Universidades del interior del país. Especialista en clínica de niños y adolescentes y orientación familiar. Coordina talleres y supervisa prácticas clínicas. Es columnista educativa en diversos medios televisivos, radiales y gráficos. Ganadora del Santa Clara de Asís 2014. Es autora de 9 libros, ¿Discapacidad? Una mirada psicopedagógica a “lo especial” en la escena familiar y educativa (2000),  Amor, sexualidad y educación (2008). Crecer apurados. Los límites en juego (2016), entre otros.