Por Mirta Caumo, Osvaldo Santillan, Ana Gioria |
Centro de Estudios Geograficos – geocentro@ucse.edu.ar |
El rápido crecimiento de la población, el urbanismo, el desarrollo tecnológico, la diversidad de actividades y las formas de producción entre otras cuestiones, generan demandas al ambiente que producen un declive cada vez más acelerado en su calidad y capacidad para sustentar los ecosistemas y las distintas formas de vida. Los impactos negativos se pueden observar en la contaminación y degradación de aguas, aire y suelo que han generado a su vez, efectos sociales caracterizados por la desigual distribución de los costos ecológicos del modelo de crecimiento económico y de las oportunidades de acceso y aprovechamiento de los recursos del planeta a nivel comunitario, regional, nacional y mundial. Surgen muchos interrogantes ¿Cuáles son los procesos que originan la problemática ambiental en cuestión?, ¿dónde?, ¿ha ocurrido en otras oportunidades? ¿con que frecuencia se produce?, ¿con que intensidad?, ¿Cómo afecta el problema a la población y en especial a los países más pobres y a los sectores más vulnerables?, ¿Cómo afectan a la flora y a la fauna?, ¿Cuáles son los efectos sobre las actividades económicas, la producción, la forma de vida?, ¿Cómo afecta a los recursos naturales?, ¿se puede prevenir el problema?, ¿Qué soluciones se pueden plantear?, ¿Cuáles son las políticas públicas frente a la problemática?. Estos y otros planteos son los que preocupan a las sociedades en diferentes lugares del planeta. En tal sentido desde las acciones individuales o en conjunto de la población, de las organizaciones intermedias, de los gobiernos locales, nacionales, de los organismos internacionales, entre otros, deben partir las propuestas que lleven a pensar o a plantear las soluciones. En su libro Ecología de la Ciudad, Di Pace M y E. consideran a los problemas ambientales, como aquellas interrelaciones entre la sociedad y el medio físico (transformado o no) que generan directa o indirectamente consecuencias negativas sobre la salud de la población presente y o futura y sobre sus actividades (y relaciones) sociales; pueden provocar un impacto negativo sobre los componentes de la flora y la fauna y alterar las condiciones estéticas y sanitarias del ambiente. Es importante señalar la diferencia entre dos conceptos significativos en la problemática ambiental. Uno es el de contaminación: del latín contaminare: que implica alterar la pureza de alguna cosa. De manera general se lo utiliza para indicar que ha existido la introducción de agentes biológicos, físicos y químicos, en un medio al que no pertenecen. En el caso de la contaminación ambiental corresponde a la alteración del medio natural, al cual de alguna manera se le introducen formas de materia o energía que le son ajenas o causan el aumento o disminución de las concentraciones basales de alguno de sus componentes naturales, como el agua por ejemplo. En general es indeseable y puede tener efectos adversos para la salud y el equilibrio ecológico, a corto o a largo plazo. El otro, es el de degradación: se trata de un proceso que implica la caída o pérdida de la calidad o utilidad en sentido amplio del medio natural, del territorio o un recurso determinado. La degradación según diferentes autores no solo comprende al medio natural sino también al construido socialmente, al considerar por ejemplo la ciudad y sus estructuras físicas, patrones sociales y culturales. El hombre a través de sucesivas transformaciones ha creado medios distintos, paulatinamente más deteriorados, no solo debido a que aumentan las causas de contaminación y/o degradación, sino también a que se mantienen y acrecientan las existentes y la capacitad de recuperación de los ambientes se torna más compleja. Cobra importancia con ello, la tarea de la planificación ambiental será la restablecer la armonía hombre –medio para lo cual debe recurrir a la ciencia, la técnica y tecnología moderna y un replanteo del modelo de desarrollo que llevó a la situación de contaminación extrema. Resulta imprescindible superar la idea de la capacidad ilimitada del medio de regenerarse, de considerar el saneamiento un gasto y no inversión y fundamentalmente de sembrar conciencia de conservación y utilización racional en la sociedad.
Problema ambiental hídrico Resulta también interesante destacar que entre los conflictos de origen ambiental vinculados al recurso hídrico, se pueden destacar los que surgen del orden natural; de la adaptación del medio construido al medio natural y los conflictos derivados de una inadecuada y/o insuficiente implementación de los recursos antrópicos. Entre los primeros se destacan los relacionados con las condiciones climáticas y geomorfológicas, como procesos de erosión hídrica e inundaciones. Entre los segundos se pueden mencionar la contaminación hídrica superficial por desecho de líquidos cloacales y/o industriales, la contaminación hídrica subterránea por evacuación de efluentes de pozos ciegos o aguas negras y servidas, inundación de viviendas y espacios adaptados por estar localizadas o desarrollarse en áreas inundables o no aptas. Por su parte en el tercer grupo se pueden mencionar conflictos como los que se presentan por el déficit de provisión de agua corriente, tanto en cantidad como en calidad para la población, manejo inadecuado de efluentes cloacales e industriales, inadecuada o insuficiente red de desagües pluviales que generan problemas de anegamiento, incompatibilidad de actividades por ejemplo un área industrial, de matadero, próxima a una zona residencial, de cumplimiento de normativa por ejemplo de funcionamiento de lavaderos espontáneos. Algunas de estas problemáticas son de difícil solución pues se vinculan con la oferta del medio natural, como la escasa disponibilidad de fuentes de agua y otros por las diferentes dimensiones de la problemática, con una multiplicidad de actores e intereses contrapuestos, como la contaminación de mares, lagos, ríos, etc. Estas problemáticas vinculadas al recurso hídrico, espacialmente tienen una escala que puede afectar a las áreas urbanas, como por ejemplo las vinculadas con el equipamiento: la disponibilidad de agua potable por red, de sistema de cloacas, de desagües pluviales adecuados. Otros por su parte pueden afectar a zonas rurales de manera especial, como la degradación de suelos por prácticas tradicionales de riego. También hay problemáticas consideradas de orden regional y planetario como la contaminación de aguas oceánicas, la lluvia ácida. Figura 1 Problemas ambientales del agua Fuentes puntuales y no puntuales En relación con la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, el manejo y control de la problemática, también hay que tener en cuenta las fuentes puntuales y no puntuales que la producen. Las primeras son los puntos o lugares específicos de descarga de contaminantes a través de tuberías, acequias, alcantarillas etc. Es decir que en lugares específicos descargan los contaminantes a los cuerpos de agua superficial, río, lago, mar o a las aguas subterráneas. Ejemplos de este tipo son las descargas de efluentes industriales, de cloacas, de minas subterráneas activas o abanderadas, de pozos de petróleo, etc. Debido a que las fuentes puntuales se hallan en lugares específicos, en áreas urbanas, son fáciles de localizar y monitorear. Las fuentes no puntuales son grandes áreas de terreno o de deposición de la atmósfera, que descargan contaminantes al agua superficial o subterránea sobre una región o zona extensa. La infiltración, la escorrentía y la precipitación de aguas contaminadas a los cursos de agua son causas de contaminación no puntual. Así son ejemplos de contaminación no puntual, La infiltración en zonas agrícolas, de tanques sépticos en áreas urbanas, deposición acida, entre otros. La contaminación por este tipo de fuentes genera una mayor dificultad al momento de localizar, de controlar las descargas y de plantear medidas de prevención o recuperación. En general las medidas de prevención se vinculan con el uso más eficiente del suelo, con el empleo de mejores técnicas de riego, de uso de fertilizantes, de reducción de desechos, de control de la contaminación del aire, etc. Figura Fuentes puntuales y no puntuales Fuente: elaborado por los autores. Medidas que un habitante puede tomar para evitar la contaminación Los seres vivos pueden realizar diferentes acciones desde su rol de consumidores de agua, que tiendan a evitar la contaminación, entre ellas se pueden citar:
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