Por Ernesto Picco |
El 2011 fue el año en que se vieron mayores avances en lo que es el comienzo de la migración a la televisión digital en Argentina. Para conocer cuáles son los cambios que siguen en este proceso que involucra acceso gratuito a la televisión y la aparición de nuevos canales de TV, entrevistamos a Osvaldo Nemirovsci, máxima autoridad nacional del Consejo Asesor de TV Digital, organismo que trabaja en el desarrollo de la implementación del nuevo sistema de medios audiovisuales en nuestro país. Parte de la experiencia del desarrollo del nuevo sistema de TV digital es contada en detalle en su nuevo libro “El desafío digital en la televisión argentina: comunicación, conflictos y dilemas”, publicado por la Editorial de la Universidad de Tres de Febrero. Nemirovsci abrió las puertas de su despacho en Capital Federal a la Revista Trazos, y durante el encuentro se refirió a “la particular situación” de los medios de comunicación en Santiago, junto a varios temas que generan tanto expectativa como incertidumbre en este proceso: ¿cómo se mantendrán económicamente los nuevos canales de televisión? ¿Qué ocurrirá con los artículos de la Ley de Medios que están judicializados? EP: ¿Qué temas aborda el libro sobre la Televisión Digital que acaban de lanzar? ON: El libro tiene un título y un subtítulo. “El desafío digital en la televisión argentina” cuenta nuestra experiencia como gestores de una política pública, que tuvo que ver con lo que la Presidenta define al poner en marcha el sistema argentino de televisión digital. El modelo de digitalización en la Argentina es un modelo de innovación tecnológica más aplicabilidad social, y en el libro narramos la experiencia de haber desarrollado en dos años una política pública que a nuestro juicio es exitosa. EP: En el libro, como en la orientación de las políticas de comunicación actuales, un tema central es la disputa por la construcción de sentido. A nivel nacional se está trabajando por la desconcentración de los medios monopólicos que hacen oposición al gobierno, procurando que tengan más participación otros actores. Pero en muchas provincias tenemos un escenario que es inverso al nacional: los medios están mucho más cerca del Estado, porque la estructura es más chica, hay pocos medios, y necesitan ser aliados ¿Cómo se logra un equilibrio en el campo mediático y político en escenarios tan diversos? ON: Primero, quiero hacer una breve referencia a lo que dijiste. A la tradicional manera de ver las comunicaciones como un escenario donde la construcción de sentido tiene fuerte implicancia en la moderación social, yo le agrego en el libro una reflexión acerca de lo que llamo la construcción sígnica: el valor del signo como parte de la construcción de los escenarios infocomunicacionales. Sentido y signo para mí casi se paralelizan en ese lugar. Luego yo relativizaría esa apreciación que haces sobre el escenario inverso en las provincias. Porque hay provincias en que ocurre esto y otras en las que no. Vos mencionas el caso de Santiago, en la que se da una particular situación, a la que me voy a referir con la audacia de alguien que no vive ahí. Se relativiza esta definición tuya de que los medios apoyan más al gobierno. Los que hay son medios que apoyan más al gobierno de la provincia, sin que estos medios apoyen al gobierno nacional. Los mismos medios que son laudatorios para el gobierno de la provincia son fuertemente críticos con el gobierno nacional. Esto es sumamente interesante, porque el gobernador es un gobernador afín al gobierno nacional. Es como que ese gobernador hace todo bien, y a la vez simpatiza con un medio nacional que hace todo mal. El mismo medio construye eso. Y en otras provincias es muy similar, directamente los principales medios gráficos simpatizan con el gobierno provincial y son muy duros con el gobierno nacional. El Diario Río Negro, que es de mi provincia, el cuarto diario en tirada a nivel nacional, tiene mucha simpatía e hizo una fuerte campaña a favor el candidato del Frente Para la Victoria en la provincia de Río Negro, y al mismo tiempo, las cosas que dice sobre Cristina Fernández de Kirchner, no las dice Clarín de tan duros que son. Es similar a lo que ocurre en algunos medios de Santiago del Estero. La Ley 26522 me parece que sirve a los efectos en ambos escenarios: desconcentrar para favorecer la diversidad de voces en el espectro en función de lo nacional y por supuesto también en las provincias. No hay Ley de Medios sin concepto federal. EP: Para la gente que no ha venido siguiendo el tema, el trabajo que se viene haciendo hace varios años por la instalación de televisión digital recién se ha empezado a ver en 2011, por la instalación de las antenas, la licitación de las nuevas señales, etcétera. ¿Cuáles son los avances de este proceso que vamos a ver materializados en 2012? ON: Lo primero que aclaro es que, como vos dijiste, recién se empezó a ver en 2011, y parece que hace mucho que estamos, pero nosotros recién empezamos en 2010.Tenemos dos años de trabajo, y ya se empezó a ver los resultados. Esto habla de la eficacia que ha tenido el programa de Televisión Digital. Al día de hoy tenemos 27 plantas trasmisoras, mañana se inaugura Salta, son 28 plantas. Nuestra aspiración es llegar a fin de año con 40 plantas trasmisoras instaladas. Estamos cubriendo alrededor de 4.200.000 personas que ya ven televisión digital y casi en un 58% poblacional que vive en territorio donde hay televisión digital. En 2012 nuestro objetivo es llegar con 100 plantas trasmisoras. Nosotros tenemos una fecha de apagón analógica en octubre de 2019, así que estamos muy tranquilos para que la migración entre los dos sistemas, analógico y digital se tome su tiempo. Pensamos que mucho antes de lo previsto, en el 2014, cerca del 90% de la población va a estar vinculada por la TDA, y el resto lo haremos por satélite, por TDH. EP: En Santiago, como debe ocurrir en muchas provincias, hay gran expectativa por la aparición de nuevos canales de televisión. Ahora ustedes dan las licencias, pero después está el tema de cómo se van a sostener esos nuevos canales. Supongo que es una pregunta que también se habrán hecho. ON: Y, es un problema. EP: ¿Cómo lo están analizando al tema? ON: Mirá, hay una respuesta de lógica implacable que dice que el espectro radioeléctrico está segmentado con asignaciones por un lado y concursos por otro. El espacio público está totalmente asignado: estado nacional, estados provinciales, las universidades, más la iglesia católica y los pueblos originarios, que son los cinco grupos que están asignados directamente, generarán sus recursos. La provincia que quiera tener televisión tendrá que poner 15 a 18 millones en el presupuesto todos los años, y si no los pone no la va a tener. La universidad que se banque el rector ir a una asamblea se le levanten y le pregunten por qué van a gastar 15 millones de pesos, tendrá su televisión. Ya hay gente en las universidades que se quiere quejar por la plata que se va a gastar para bancar la televisión, así que habrá que ver como lo manejan. Esa es una primera mirada: la nación banca su televisión, las provincias la bancan a la suya y las universidades también, y la Iglesia Católica generará sus recursos también. Quedarían los pueblos originarios, que también hay una duda, porque pueblos originarios se definen en la ley como una entidad que no sostiene una unicidad, pero es por área de cobertura donde están las frecuencia, quien tiene reconocimiento como pueblo originario en el registro. Pero bueno, ese 33% de los públicos tienen que bancar solos, otro 33% que son los de gerenciamiento privado, seguirán las conductas de mercado: quien pone un canal de televisión lo sostendrá en virtud de la pauta, y si no, no lo sostiene. Y el 33% restante, de organizaciones sociales, comunitarias y Pymes, ahí sí habría un problema. Uno podría decir que las Madres de Plaza de Mayo, la CGT y el Gremio de Camioneros los puede sostener y bancar a un canal. Pero no son así y de esa estructura y de esa magnitud estructural todas las organizaciones sociales. Yo soy partidario de generar una estructura del Estado que garantice la existencia de ese 33%. La Ley dice que hay una reserva del espectro para ese 33%, nosotros tenemos que garantizar desde el Estado que exista concretamente ese 33% de televisión: de los 1.100 canales de Pymes y comunitarios que están funcionando analógicamente en la actualidad, y yo le agregaría en el espectro, fuera de lo que es mi ámbito, las 10.000 radios que están funcionando. A mí me parece que hay que darles una respuesta desde el punto de sostenimiento. Me parece que hay que armar un fondo que garantice esto, y hay que armar un fondo que garantice eso y hay que buscar programas de apoyo de los distintos ministerios. Hay que tener actitudes de políticas subsidiables, es un emprendimiento industrial, cultural, tecnológico, y me parece que hay que sostenerlo. Yo creo que el Estado lo va a resolver a partir del 10 de diciembre. EP: Ya que hablamos de lo que se denominó el “tercer sector”, hubo en su momento una queja por el alto precio de los pliegos para la licitación, después se les contestó desde el Estado planteando la posibilidad de que se otorgaran frecuencias de baja potencia. ¿Cómo está esa situación? ON: Lo que hay es un llamado complementario. Te aclaro que no es un tema que me competa, porque esto es Afsca. Hay un llamado complementario para comunitarias y Pymes que son pliegos de 5.000 a 10.000 pesos con frecuencias en las bandas de UHF más bajas. Eso está ahí como respuesta. Porque el gerenciamiento privado, uno puede entender que el Canal 4 de Boulogne, que propaga su contenido en cuatro manzanas, es una frecuencia del espectro privado igual que Canal 9 de Capital Federal, y no puede pagar 200.000 pesos el pliego. Pero eso lo entendió el Afsca, su directorio, y están trabajando en ese sentido. En Santiago creo que son ocho señales las que concursan ahora. Dos privadas, dos sin fines de lucro, y las complementarias de este tipo. EP: Volviendo al tema de la Ley, Santiago es una de las provincias que los grupos empresarios han puesto sus reparos ante la justicia por algunos artículos. ¿En qué medida cree usted que impacta o limita el espíritu y la aplicabilidad de la Ley, y cuál es el horizonte que ve en el desarrollo del tema? ON: Aquí hay dos temas a tener en cuenta. Desde el punto de vista de la judicialidad, incide. Ahora salió la revocatoria del artículo 30, está desinhibida la posibilidad de las cooperativas y las entidades sin fines de lucro. Pero cuando estaban inhibidos, cuando estaban judicializados el artículo 161 más el 30 nosotros veíamos que había un contratiempo acerca de los tiempos, para lograr lo que la Ley preveía, que era la desconcentración de medios y el cumplimiento estricto de la cantidad de licencias que se puede tener. Si la Ley tiene diez licencias, no se pueden tener ni doce, ni treinta ni cuarenta. Y por lo tanto el 161 también hay que aplicarlo. Si la ley dice que cualquier persona, física o jurídica puede acceder a una licencia de radiodifusión, las cooperativas pueden acceder, sin tener que ir a cumplimentar otro requisito. Desde el punto de vista judicial, la verdad que representa un contratiempo. Pero desde el punto de vista del anclaje filosófico de la Ley, no nos preocupaba. Esta Ley ha movilizado a la comunidad nacional. Ha movilizado la cultura de la radiodifusión, la gente sabe de qué se trata la Ley de Medios, se hicieron más de doscientas audiencias públicas, se debatió vastamente en el Congreso, se incorporaron 86 modificaciones propuestas por la oposición parlamentaria, se aprobó con mayoría inaudita 122 a 4, y 44 a 22 en el senado. Y aparte, se metió en la conciencia del pueblo lo que es una radiodifusión democrática. Por lo tanto, el anclaje filosófico es impecable: desconcentración de medios, nuevas voces, defensa de los contenidos regionales, defensa de los contenidos nacionales, defensa de los contenidos temáticos en el caso de los programas infantiles, que es el único segmento que tiene garantía de la norma regulatoria que prevé un mínimo de programas infantiles. De manera que es espectacular lo que se logró. El 30, así como cayó ahora, el 161 será el mes que viene o el año que viene. Como decía un dirigente sindical, venceremos en un año, venceremos en diez años, pero sin duda venceremos. El 161 se cumplirá en un mes, en un año, pero se va a cumplir.
Nació en Villa Urquiza (Capital Federal) y en junio de 1976 partió hacia Bariloche, donde hizo su exilio durante la dictadura. |