Por Hernán Campos |
Conicet-UNSE – campos_hernan@gmail.com |
Una de las principales innovaciones que introdujo el kirchnerismo en el armado de las coaliciones políticas en los regímenes subnacionales fue la inclusión de organizaciones políticas territoriales urbanas y rurales en su proyecto político y en la gestión e implementación de recursos públicos. Esta inclusión no alteró la fundamental política de acuerdos con los gobiernos provinciales “que caracteriza al federalismo político argentino”(1). En ocasiones, los regímenes políticos subnacionales como el santiagueño se sostienen gracias a un “juego cerrado” en el que grupos de la elite local aseguran su permanencia en el poder a través del control de determinadas áreas de la política, la cultura y la economía provincial(2). Ante esto, el proceso electoral se presenta como una cristalización de las correlaciones de fuerzas políticas y sociales. Enhebrando, la dimensión electoral contribuirá (no significa que sea la única forma) para comprender la articulación del Estado con la sociedad y la disputa política. Por esta cuestión señalada es interesante explorar los posicionamientos y las estrategias electorales de las organizaciones políticas autorreferenciadas kirchneristas ante las PASO. Lo sólido La gestión del gobernador Zamora debió consolidarse bajo condiciones de posibilidad distintas a las del Juarismo, principalmente y sin agotar las explicaciones, a la fuerte presencia del Estado Nacional para destinar recursos a obras públicas y a transferencias de ingresos. Claro ejemplo fue el Acta de Reparación Histórica firmada con Provincia y el impacto de las políticas sociales en los índices de pobreza e indigencia entre 2003 y 2010. Según EPH-INDEC, el conglomerado Santiago-La Banda en 2003 tenía el 58,8% de pobreza y el 30,1% de indigencia. Para el año 2010, la pobreza se había reducido al 15,8% y la indigencia al 2,5%. A pesar de que algunos indicadores sociales mejoraron, la cuestión social sigue siendo problemática: los niveles de ocupación y subocupación se mantuvieron constantes sin generar medidas contundentes por parte del Estado Provincial para el mejoramiento de las condiciones socio-económicas de los sectores populares(3). Las formaciones políticas partidarias con cierto peso en el régimen político provincial, no han podido dar respuestas claras a la cuestión social. Esta situación de “no respuesta”, abren posibilidades para que emerja una fuerza política al calor de las demandas democráticas de la sociedad. Unidos y Organizados El 27 de Abril de 2012 en el estadio de Vélez Sarfield, Cristina Fernández de Kirchner convocó a todas las organizaciones políticas referenciadas con el proyecto nacional a construir un espacio político para la unidad y la organización en cada uno de los territorios del país. A partir de allí, la síntesis de la acumulación de fuerzas en pos de representar a los sectores populares fue Unidos y Organizados. Sin lugar a dudas, el desafío del kirchnerismo, que todavía sigue presente, es construir una estructura orgánica y dinámica que atraviese las coaliciones gobernantes provinciales aliadas. Desde mayo del mismo año, en Santiago del Estero se conformó Unidos y Organizados(4) integrado por distintas organizaciones, movimientos y partidos políticos con orgánica nacional: Kolina, FTV-Miles, La Cámpora, La Corriente Peronista Descamisados, Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo (CNP25), Movimiento Evita, Nuevo Encuentro, La Güemes, Frente Transversal, Peronismo Militante, Corriente Nacional Martín Fierro. Principalmente, las propuestas dentro de Unidos y Organizados en Santiago del Estero fueron las de construir un andamiaje político que permita la discusión y la fijación de las metas para construir política propia y superadora al proyecto de la coalición dominante en la provincia: el Frente Cívico por Santiago.Con el proceso electoral que se avecina, se pretendía en primer lugar conseguir posicionar a Unidos y Organizados dentro del Frente para la Victoria a los fines de ubicarse con candidatos propios y expectantes a lugares importantes en las listas para los cargos de senadores y diputados nacionales. Todas las organizaciones consideran al Frente para la Victoria como el espacio natural para la construcción política del kirchnerismo, aunque las diferencias se suceden con la caracterización de la compleja conformación local compuesta por el PJ conducido por Marcelo Nazar y el Movimiento Viable liderado por Chabay Ruíz. Otra posibilidad que se barajaba y discutía, era disputar dentro del Frente Cívico por Santiago, aunque se advertía lo complejo que significaba políticamente, luchar por espacios de poder a maquinarías electorales consolidadas como Bases Peronistas y el Radicalismo zamorista. En una u otra posibilidad, la toma de decisión dependía de los acuerdos nacionales con el gobierno provincial. El escenario que se presentaba era de puja de espacios en territorios asociados. Lo leve Las organizaciones que integran Unidos y Organizados se caracterizan por tener un relativo grado de estructuración organizativa que retoma tradiciones políticas del peronismo; capacidad de territorializar o de utilizar los espacios públicos para movilizaciones o visibilizar distintos posicionamientos y de trazar estrategias políticas institucionales (en general, las organizaciones en Santiago se caracterizan por la implementación de proyectos o programas sociales). Las organizaciones y partidos en cuestión, se constituyeron en diferentes momentos políticos, con diversas trayectorias y gozan de diferentes recursos (económicos, electorales, entre otros). Por esto, hay organizaciones con mayor capacidad de influencia que otras, pero ninguna en sí misma goza de un liderazgo excluyente. El Movimiento Evita(5) y la CNP25 provienen de la experiencia del partido y del Frente Compromiso Social con una relación articulatoria con la Jefatura de Gabinete de Elías Suárez, que les posibilitó acceder a cargos legislativos provinciales y recursos que las posiciona junto con La Cámpora, Kolina, FTV-Miles y Nuevo Encuentro como las organizaciones más consolidadas del Unidos y Organizados local. Las otras organizaciones, como La Güemes, Frente Transversal, Peronismo Militante, Corriente Nacional Martín Fierro tienen una organización política endeble con dificultades para trabajar en territorio.Regresando a lo electoral, los que aspiraban ubicarse de manera expectante con pre candidaturas nacionales eran La Cámpora y Movimiento Evita(6). En el caso de Kolina(7) (partido y corriente política: Corriente de Liberación Nacional), integra el Frente Cívico por Santiago y se ve imposibilitada de impulsar y acompañar un proyecto político electoral de unidad con el resto de las organizaciones. Su participación en Unidos y Organizados se basa en compartir actividades que terminan en lo que el modismo de la militancia llama “hacer trabajo social”. La FTV-Miles(8) y Nuevo Encuentro, integrantes del Foro Social y Popular (espacio político lanzado en Abril de éste año e impulsado por Jefatura de Gabinete de la Provincia), tienen como principal objetivo posicionarse electoralmente en el ámbito provincial. Advirtiendo el rol que cumple Jefatura de Gabinete, vale señalar que es un elemento fundamental para la construcción de acuerdos o alianzas para el Gobierno Provincial; ya que tiene la responsabilidad de contener a sectores que no son representados por los radicales del Frente Cívico ni por la facción peronista identificadas como “Bases Peronistas”. Volviendo con el tema, ¿qué sucedió con el objetivo de construir en la provincia una expresión del proyecto nacional que pudiera materializarse en una alternativa electoral? Primaron los objetivos de cada organización y partido por sobre los objetivos colectivos; fragmentación y disputas internas por cargos y recursos; escasa acción política en conjunto; fuerte dependencia de las decisiones nacionales y dilatación en la toma de decisiones. Una dato significativo que refleja estas imposibilidades: Unidos y Organizados nunca pudo hacer un lanzamiento del espacio político en la Provincia. A pesar que la frustración era anunciada, las organizaciones especularon hasta último momento del sábado 22 de junio (fecha de que vencía el plazo para la presentación de los candidatos) ante la posibilidad de un acuerdo entre los dirigentes nacionales de las organizaciones, el gobierno nacional y el provincial. Ante el fracaso de Unidos y Organizados, las formaciones kirchneristas se integraron, con distinta intensidad y proyectando en las elecciones provinciales, a los frentes electorales que respaldan al Gobierno Nacional: Frente Cívico por Santiago, Frente para la Victoria y el Frente Popular. El Movimiento Evita trabajará en la campaña para el Frente Popular que lleva como candidato a senador al sindicalista Gerardo Montenegro. La Cámpora y la Corriente Peronista Descamisados tienen precandidatos a diputados nacionales en el Frente Para La Victoria, aunque la ubicación en la lista nos señala que serán de carácter testimoniales. Con respecto a Kolina y las organizaciones de Unidos y Organizados que están integradas al Foro Social y Popular (Nuevo Encuentro y FTV-Miles) apoyarán al Frente Cívico por Santiago(9). Un informante clave se sinceraba con respecto a la lógica de construcción política que predominó en Unidos y Organizados, “están más atentos a una reunión con los ministros que de construir en territorio y con las demandas del barrio”.Ante objetivos nobles, la realidad es otra: las articulaciones entre las organizaciones esta resquebrajada en la práctica de la construcción política de Unidos y Organizados y demuestra la imposibilidad de poder ser. Lo leve y lo sólido El reconocimiento del Gobierno de la Provincia hacia los reclamos democráticos de los sectores populares campesinos y urbanos es más bien pendulante: una institucionalización medida sin reformas contundentes y necesarias para ampliar el horizonte de dignidad a los sectores mencionados. Con una oferta electoral poco alentadora, con una pobreza conceptual en el debate político, candidaturas inorgánicas y liderazgos acotados, el desafío pendiente para Unidos y Organizados en Santiago del Estero será correr los límites de lo decible y de la práctica política. Ergo, el territorio de la lucha por el rumbo político en estas elecciones estará lejos de los sectores populares ____________________________ (2) Nos basamos en las lecturas de Saltalamacchia, Homero (2012) “El Santiago del Estero: un caso de patrimonialismo electivo”. VI Congreso de ALACIP: La investigación política en América Latina, ciudad de Quito, Ecuador, Junio de 2012. Y del artículo de Beherend, Jaqueline (2012) “Democratización subnacional: algunas preguntas teóricas”, Revista POSTdata 17, N°2, Octubre 2012. Pp. 11-34. (3) Se emplea la noción de sectores populares para referirse a un amplio conjunto de sectores sociales definidos, principal, aunque no exclusivamente, por sus bajos ingresos y por la existencia en ellos de necesidades básicas insatisfechas en materia de ingresos, vivienda, salud y educación. (4) La primera experiencia se dio en la militancia universitaria cuando se conformó el FENYP (Frente Estudiantil Nacional y Popular) en la UNSE. A pesar de la militancia activa, los dirigentes de las organizaciones decidieron, por disputas ajenas a la cosa universitaria, romper en dos al frente estudiantil. (5) Organización política territorial urbana que en su momento se llamaba MTD Evita. Proviene de la resistencia al modelo de exclusión neoliberal. En la provincia, se constituyó en el 2002. (6) En el caso concreto del Movimiento Evita, la meta era la pre candidatura a Senador Nacional para el Secretario General del Movimiento Evita de Santiago del Estero. (7) Creada sobre la estructura y los recursos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La referente nacional es la Ministra Alicia Kirchner. (8) Nace dentro de la CTA en 1998. Es una amalgama heterogénea de organizaciones de base. En la Provincia se constituye en 1999. Recién con la Secretaría Ejecutiva Provincial de Ramón “Pancu” Sánchez, en el año 2005, la organización se consolidará territorialmente y con capacidad de gestión. Recientemente, desde 2011, se constituyeron en un partido político: Movimiento Integración Latinoamericana de Expresión Social. (9) El resto de las organizaciones de Unidos y Organizados sufrieron el efecto arrastre de las organizaciones más fuertes (como La Cámpora) y de la necesidad de posicionarse en algún lugar. |