Por Eliana Neme |
Docente e Investigadora de la carrera de Psicopedagogía – elineme@gmail.com |
Durante los días 22 al 25 de Noviembre de 2011 en la ciudad de Buenos Aires tuvo lugar el “III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y Sexto Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR”, organizado por la Facultad de Psicología de la UBA. En ese contexto de debate internacional, investigadoras de la UCSE ofrecieron al debate algunos avances del proyecto de investigación que llevan adelante sobre producción simbólica y problemas de aprendizaje en niños y jóvenes santiagueños en situación de pobreza. Bajo el lema “Interrogantes y Respuestas de la Psicología a las Problemáticas Sociales Actuales”, importantes investigadores de renombre internacional (Francia, Brasil, España, Argentina) se dieron cita para presentar sus reflexiones respecto al curso de las investigaciones vinculadas a los problemas sociales por los que el sujeto atraviesa actualmente. En esta oportunidad, representantes del equipo de investigación del Proyecto “Producción simbólica y problemas de aprendizaje en niños y jóvenes en situación de pobreza de Santiago del Estero: abordaje psicopedagógico clínico y preventivo” de la carrera de Licenciatura en Psicopedagogía participaron presentando dos escritos, productos ellos del trabajo que desde el año 2010 se viene realizando en el marco de la investigación. Dichos trabajos, denominados “Las intervenciones psicopedagógicas clínicas en contextos de pobreza: ser, hacer y pensar desde la posibilidad y no desde la adversidad” y “Análisis de las restricciones en el aprendizaje desde el diagnóstico psicopedagógico clínico” fueron aprobados, presentados en las mesas libres y publicados en las memorias del encuentro. Es importante mencionar que la participación del equipo en estas instancias de reflexión externa permitieron un doble proceso: por un lado, revisar el trabajo realizado, colocar bajo la lupa el avance del mismo y poder dar cuenta de ello; y por el otro, avanzar en su socialización y proponerlo como objeto de análisis e interpelación frente a otro externo y ajeno, lo cual promovió un mayor y más rico proceso de evaluación, hetero evaluación y auto evaluación de lo hecho. La experiencia superó las expectativas. Inicialmente, la propuesta de participar en el Congreso a partir de un escrito fue un desafío que el equipo se propuso a manera de iniciar un camino de construcción y narración de las vivencias que se venían obteniendo fruto del proceso de investigación. Luego, el hecho de que ambos escritos fueran aprobados demandó de nuevos posicionamientos frente a lo socializado, que al momento de su presentación ya había incorporado novedades y nuevos sentidos, lo cual promovió el doble movimiento antes mencionado. Génesis e implementación del proyecto Para comprenderlo, se hace necesario historizar la génesis del proyecto de investigación “Producción simbólica y problemas de aprendizaje en niños y jóvenes en situación de pobreza de Santiago del Estero: abordaje psicopedagógico clínico y preventivo”. El mismo surgió por la motivación de un grupo de docentes y alumnas tesistas en comprender cómo son los procesos de producción simbólica de los niños con problemas de aprendizaje en el contexto del diagnóstico y el tratamiento psicopedagógico clínico. El mismo está dirigido por la Dra. Patricia Álvarez, e integrado por la Lic. Cristina Yapura (miembro asesor), Lic. Analía Valentini (miembro principal), Eliana Neme (miembro adjunto), Lic. María Rosa Barbarán (miembro asistente=, las becarias Fernanda Conde y Marcela Morante. Hay que reconocer que la implementación de este proyecto de investigación demandó movimientos institucionales interesantes que permitieron que el espíritu investigativo se fuese instalando dentro de la carrera y que la promoción de la articulación teórico- práctica fuese una realidad palpable. A partir de la experiencia investigativa se comenzaron a enlazar los aportes teóricos y conceptuales que las cátedras vinculadas al ámbito de la clínica psicopedagógica se brindaban, con la experiencia concreta de la intervención terapéutica, las que, articuladas, permitieron la construcción de hipótesis de investigación. Este proceso de institucionalización comenzó en el año 2010, con la apertura del espacio de Atención Psicopedagógica, al cual comenzaron a asistir niños y niñas con problemas de aprendizaje detectados por sus docentes, niños estos alumnos de escuelas pertenecientes a barrios próximos a la UCSE y cuyas características socio- culturales se vinculaban en gran medida a la pobreza estructural. Estos niños y niñas se fueron incorporando a dicho espacio a partir del diagnóstico psicopedagógico, llevado a cabo por alumnas de 4° año de la carrera, y supervisadas por las docentes a cargo de las cátedras Clínica I, Seminario de Articulación y Técnicas Proyectivas. En el devenir del trabajo clínico, muchas fueron las impresiones e hipótesis que se fueron sucediendo, las cuales se enlazaron luego en el proyecto de investigación, sirviendo como insumos de análisis y de reflexión. Debido al avance del trabajo clínico, el proceso terapéutico iniciado con el diagnóstico pudo continuarse en el año 2011 con la apertura del servicio de tratamiento psicopedagógico, constituyéndose dos grupos conformados por aquellos niños y niñas que a partir de las síntesis diagnósticas se advertía recomendable y necesario continuar con el abordaje clínico para profundizar en la atención de sus procesos simbólicos implicados en el proceso de aprendizaje. La asistencia semanal sostenida de niños, niñas y sus madres a los encuentros terapéuticos, el acceso de ellos a un servicio gratuito y de calidad, en el cual la búsqueda constante se ubicó en el enriquecimiento de los procesos psíquicos que promueven el encuentro de cada uno de ellos con el objeto de conocimiento, el constante cuestionamiento respecto de sus “limitaciones” (vistas por ellos, sus cuidadores y sus docentes como tales), el trabajo de resignificación y restitución de la capacidad de pensar fueron las líneas directrices que guiaron durante estos años el trabajo tanto clínico como investigativo. Por tal motivo, el equipo se vio en la necesidad de comenzar con la socialización de estos avances, logrando presentar los escritos antes mencionados en el Congreso de la UBA, a partir del cual se inició un camino de formalización de algunas de las respuestas que se van encontrando a medida que los procesos terapéuticos avanzan. En este sentido, el haber participado en el “III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y Sexto Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR” permitió dar cuenta de los alcances que desde la investigación en ciencias sociales se van gestando en la UCSE, siendo este un hecho fundante en la carrera de Psicopedagogía, que sienta los precedentes necesarios para que la investigación sea una realidad posible y no solamente una utopía deseable. Al momento de compartir con colegas del país y de países vecinos sobre los logros y también los obstáculos sorteados para la institucionalización del Servicio, por un lado, y de la construcción del espíritu investigativo por el otro, el equipo tuvo la oportunidad de poner en juego no solamente los conocimientos logrados a lo largo del avance del proyecto, sino principalmente las reflexiones respecto al trabajo realizado, la manera de responder y solucionar los emergentes que se iban sucediendo, como así también mostrar cómo la articulación teoría práctica fue la que garantizó los aciertos y permitió seguir pensando de manera novedosa y creativa. Como lo asegura Pierre Bourdieu, a investigar se aprende investigando. Si bien es cierto que la investigación académica se da dentro de los contextos universitarios, ello no implica su imposibilidad ni le otorga un estatuto inalcanzable tanto para docentes noveles como para jóvenes tesistas. El proceso de investigación requiere que los investigadores se sometan continuamente a la reflexión crítica, que posean la capacidad de asombrarse, extrañarse y dudar de lo dado, que se sumerjan en la aventura de pensar, cuestionarse y buscar respuestas creativas, innovadoras, eficientes y eficaces. Es aquí donde cabe plantear que el equipo, al embarcarse en la “aventura de aprender a investigar investigando” capitalizó más satisfacciones que incertidumbres, a pesar de que son ellas las que sostienen el deseo, las que mantienen la tensión y las que demandan de nuevos horizontes. Tanto docentes como tesistas nos sometemos constantemente a la falta de certezas que con frecuencia surge en el proceso de investigar. Pero también somos conocedoras que nuestra actitud positiva y constructiva frente a ella es la que va a permitir que avancemos en la construcción del conocimiento, entendiéndola como una construcción social que debe tender a dar respuestas a lo que el entorno nos plantea. Cuestionarnos sobre las maneras de pensar de los niños que asisten a consulta psicopedagógica, preguntarnos respecto a sus procesos de simbolización, reconocer las huellas distintivas, características, singulares y propias de su actividad representativa son cuestiones que promueven la búsqueda de respuestas, pero que a la vez generan nuevas preguntas. Preguntas que en oportunidad de asistir al Congreso fueron surgiendo, y a partir de las cuales el equipo de investigación se propone encararlas, analizarlas y continuar transitando por el maravilloso proceso de aprender a investigar. |